Cómo se aprende
La técnica se enseña en cursos de retiro de diez días
Durante los cursos, los participantes aprenden los conceptos básicos del método, siguiendo el Código de Disciplina; practican el tiempo suficiente para experimentar el beneficio de sus resultados
El curso requiere un trabajo arduo y serio. Hay tres pasos para la formación. El primer paso es, durante el período del curso, abstenerse de matar, robar, tener actividad sexual, hablar falsamente y consumir estupefacientes. Este simple código de conducta moral sirve para calmar la mente, que de otro modo estaría demasiado agitada para realizar la tarea de auto observación. El siguiente paso será desarrollar cierto dominio sobre la mente, aprendiendo a fijar la atención en la realidad natural del siempre cambiante flujo de respiración, cuando entra y sale por las fosas nasales.
Al cuarto día, la mente está más tranquila y concentrada, y es más capaz de emprender la práctica de Vipassana en propiamente dicha: observar sensaciones en todo el cuerpo, comprender su naturaleza y desarrollar la ecuanimidad aprendiendo a no reaccionar ante ellas.
Finalmente, durante el último día completo del curso los participantes aprenden la meditación de la bondad amorosa o buena voluntad hacia todos, donde la pureza desarrollada durante el curso se comparte con todos los seres.
Toda la práctica es en realidad un entrenamiento mental. Así como utilizamos ejercicios físicos para mejorar nuestra salud corporal, Vipassana se puede utilizar para desarrollar una mente sana.
Debido a que se ha confirmado que es realmente útil, se pone gran énfasis en preservar la técnica en su forma original y auténtica. No se enseña comercialmente, sino que se ofrece gratuitamente. Ninguna persona involucrada en su enseñanza recibe remuneración material alguna. Los cursos no tienen ningún costo, ni siquiera para cubrir los gastos de comida y alojamiento.
Todos los gastos se cubren con donaciones de personas que, habiendo completado un curso y experimentado los beneficios de Vipassana, desean dar a otros la oportunidad de beneficiarse también de ella.
Por supuesto, los resultados llegan gradualmente a través de la práctica continua. No es realista esperar que todos los problemas se resuelvan en diez días. Sin embargo, dentro de ese tiempo, se pueden aprender los conceptos básicos de Vipassana para poder aplicarlos en la vida diaria. Cuanto más se practica la técnica, mayor será la liberación de la miseria y más cerca estará el acercamiento al objetivo final de la liberación total. Incluso diez días pueden proporcionar resultados vívidos y obviamente beneficiosos en la vida cotidiana.
Todas las personas sinceras son bienvenidas a unirse a un curso de Vipassana para comprobar por sí mismas cómo funciona la técnica y medir los beneficios. Todos aquellos que lo prueben encontrarán en Vipassana una herramienta invaluable con la que alcanzar y compartir la verdadera felicidad con los demás.